¿Qué es un Cover Up?
En el vocabulario del tattoo, Cover Up, se refiere a tapar un antiguo tatuaje que ya no se desea más. Cover Up, en inglés significa «cubrir». Lograr un buen resultado de Cover up, puede ser tan sencillo o tan complejo como el diseño a cubrir nos deje.
Hoy en día cubrir tatuajes mal pinchados, diseños que ya no gustan o simplemente “errores del pasado” es algo ya muy común en esta industria del tatuaje. Tan común que cada día más clientes buscan cubrir o en su defecto eliminar ese tatuaje que ya no es del agrado personal.
En algunos casos no es una tarea fácil y por ello se recomienda solicitar una cita previa con el tatuador. Tener una idea clara del nuevo diseño es muy importante para un buena desarrollo del mismo. ¡Casi todos los tatuajes se pueden cubrir, pero siempre hay que tener claro que no los tatuadores no somos magos!
El nuevo diseño debe tener una lógica. Por ejemplo: No podemos poner sobre un antiguo tribal un retrato, ya que este ultimo tiene muchas zonas claras y obtendríamos un resultado de una cabeza con rayas en la cara!. La nueva idea tendría que contener muchos detalles que permitan a forma de rompecabezas combinar las nuevas lineas sobre las antiguas.
La idea de tener un nuevo tatuaje muy oscuro o más grande que el antiguo es cosa del pasado. La nueva plantilla se puede ajustar a la medida y con colores armónicos.
Si se trata de un antiguo tatuaje desgastado es mas fácil de cubrir, que un tatuaje relativamente fresco, oscuro y con muchas lineas. De todas maneras es mejor preguntar antes de tirar la toalla o acudir a eliminar con láser.
Partiendo de lo explicado, en el departamento de diseño del estudio se toman fotografías de la zona a cubrir y con un programa informático se procede a hacer un foto-montaje, con una idea básica del diseño sin elaborar, el cliente puede ver en el monitor como le quedará el resultado final sin necesidad de ser tatuado.
Por ultimo, si el cliente está de acuerdo se formaliza el proyecto y se procede a modificar y depurar la plantilla, añadiendo o quitando elementos, hasta conseguir el diseño optimo. Aquí es cuando el prototipo definitivo podrá verse superpuesto de manera digital sobre la piel. Con las proporciones y formas deseadas.
Para poder realizar un Cover up hay que tener en cuenta:
– La zona a cubrir, debe estar completamente cicatrizada para no dañar la piel.
– Tomar en cuenta el tamaño del diseño a cubrir, así como el espacio libre que hay para trabajar sobre el diseño.
– Asegurarte si hubo alguna infección o daño antes que pueda debilitar la piel.
- Las antiguas lineas con relieve (cicatriz hipertrófica o queloide) no forman parte a su desaparición en ningún momento del proceso del nuevo diseño. Opticamente se pueden cubrir, pero la deformidad o bulto producido por un mal trabajo o la reacción que se obtuvo en la piel, siempre serán visibles en relieve y palpables y mas en verano.
– El nuevo diseño debe ajustarse lo más que se pueda al gusto del cliente, sin dejar de ser realistas a lo que es y si no es posible para hacer el nuevo diseño. No siempre la idea que se tiene en cuenta es eficaz a la hora de cubrir, por lo que hay que tener en cuenta su posible modificación, o el planteamiento de una nueva idea.
- Los colores con gama fría (azul, lila, magenta…) y las líneas más gruesas pueden llegar a facilitar la cobertura o suavizar el diseño anterior. Los colores de gama caliente (amarillo, naranja, verde…) no se suelen utilizar para cubrir, pero no se descartan para complementar el diseno en zonas no tatuadas.
- Para un trabajo óptimo, el cover up requiere mínimo de dos sesiones hasta incluso tres según cada el tipo de piel de la persona. Eso quiere decir:
Primera sesión. Se cubre completamente la zona. En el proceso de cicatrización algunas zonas dejan al descubierto partes del antiguo tatuaje, debido a que la piel como organismo, rechaza en parte la tinta y la expulsa.
Segunda sesión. Ocho semanas después del tatuado, se corrigen las zonas más afectadas.
Tercera sesión. No es habitual. Pero en casos extremos donde el tipo de piel rechaza la tinta, es posible que necesite pasadas ocho semanas desde la segunda sesión volver a corregir.
Es muy difícil saber como reaccionará cada tipo de piel en cuanto a rechazo de tinta, por lo que las sesiones se determinan según el resultado. Sobre todo hay que ser paciente en el proceso.
¿Se puede cubrir cualquier tatuaje con un cover?
Todo depende del tamaño, el detalle y la intensidad del color. Los casos difíciles son los retos más interesantes.
¿Es mejor taparlo con tinta negra?
No tiene por que ser así. Hay diferentes estilos artísticos de tatuaje para conseguir que salgas satisfecho con un trabajo de calidad.
Todo eso sin necesidad de pasar por una eliminación total del tatuaje con láser. Mucha gente cree también que debe hacerse un tribal o pintarse la zona de negro para ocultar lo que llevan debajo, y no tienen ni idea de la de posibilidades y soluciones que existen con los cover up. Es mejor asesorarse y pedir información.
¿Cuáles son esos recursos y habilidades que se utiliza?
Uno de los recursos básicos de los cover-up está en la acentuación de las líneas nuevas, definir los puntos de máxima luz y sombra, para oscurecer o matizar el tatuaje que se quiere tapar. Se utiliza como base el color blanco para aclararlo. Parece algo increíble esto último, pero se consigue rebajar el color del antiguo tatuaje hasta un 30 por ciento. La operación se repite tras dos meses para rebajar la intensidad de las zonas mas marcadas.
¿Causa mucho dolor un cover-up?
Si ya te has hecho un tatuaje, no habrá sorpresas. El cover up es prácticamente lo mismo. El dolor depende de la zona a trabajar y la sensibilidad de cada persona.
¿Cuánto puede costar un cover-up?
Hay que ser sinceros, es más caro que el mismo diseño de tatuaje en zona virgen. El precio depende mucho del tamaño, del tiempo y del trabajo que lleve realizar el nuevo diseño del tatuaje. En todo caso, debes pensar que te saldrá mucho más barato que eliminarlo con láser y luego volver a tatuar la zona.
Bien ahora ya sabes que un tatuaje… No es para toda la vida!.