
Retratos
Desde hace años, los tatuajes retratos se han convertido en uno de los estilos más solicitados por clientes que quieren marcar su piel. Por supuesto, quienes buscan hacerse un retrato acuden a los mejores artistas. No es una técnica que cualquier tatuador puede hacer y muchos se limitan a no hacerlos. Se debe tener un nivel de precisión y detalle para lograr que las imágenes parezcan realmente una obra de arte al mostrar el rostro exacto de una persona.
Hay quienes siempre quieren tatuarse la foto de un familiar para recordarlos siempre, esto pasa muy a menudo cuando recién han fallecido. Pero no se limita a familiares, los retratos pueden ser también de famosos, personas que admiren y hasta personajes ficticios de películas y series de televisión.
La complejidad de los tatuajes retratos
Los tatuajes de retratos son los más complejos de hacer ya que ameritan muchos detalles y el artista debe tomar en cuenta diferentes factores para que quede perfecto sobre el lienzo como arrugas, expresiones faciales, tono de la piel, sombras, luz, expresión de los ojos, cabello y demás referencias que hacen a tal persona lucir como es. Un pequeño error podría hacer que un cliente termine con el rostro de alguien que no quería.
Para lograr un tatuaje de retrato perfecto el artista debe tener experiencia y mucha técnica artística ya que son muchos los factores que integran un rostro y que lo hagan verse como tal, único y especial. Plasmar una cara en papel permite corregir un error, un extremo de un labio muy alto, un labio muy grueso, una nariz más larga, ojos muy cerrados, cejas muy pobladas, en fin lo que sea se puede arreglar. Pero en la piel no es tan sencillo.
El artista debe estudiar a detalle la referencia para no cometer errores que hagan del retrato una persona desconocida para el cliente.